RECOMENDACIONES FINALES
Se da por hecho que el
opositor ha hecho un seguimiento a lo largo del tiempo de aspectos tan
importantes del proceso de oposición como: presentación de la documentación,
listas provisionales, reclamaciones, listas definitivas, lugar y fecha del exámen…
· Ir el día anterior para conocer
el lugar donde se ubica el Colegio, Instituto… y volver a comprobar que estamos
en la lista.
· Llegar con
suficiente tiempo, prever atascos, averías…
· No olvidar el carnet de identidad, pasaporte…
y documento del banco que acredite el haber abonado las tasas, bolígrafos,
lápices, etc.
· Llegar especialmente descansados.
· Comer frugalmente, aunque tampoco ir
en ayunas.
· El día de la citación estar a primera hora,
aunque no corresponda ser de los primeros en actuar. Recuérdese que es
llamamiento único y si no se está cuando se pase lista, sin causa
suficientemente justificada a criterio del tribunal, puede que se te elimine
del proceso.
ACERCA DEL TRIBUNAL
Aunque las condiciones
personales y materiales de cada tribunal son diversas, existe una cierta “normalidad”
en ellas que el opositor debe tener en cuenta.
Ante todo, esta normalidad
viene determinada por las disposiciones legales de la convocatoria; pero
también forma parte de ella una serie de circunstancias materiales en las que,
por lo general, actúan los tribunales (por ejemplo, alto número de opositores y
ejercicios, pesadez en el proceso burocrático, disconformidad con ciertos
aspectos de la convocatoria, desplazamientos forzosos, calor e incomodidad
física, etc.). Todo esfuerzo que el opositor haga para facilitar la labor del
Tribunal, le beneficiará sin duda... mostrar conocimientos y autoridad en el
tema, claridad conceptual y expositiva, amenidad, etc. forma parte de ese esfuerzo.
Se ha dicho muchas veces
que los tribunales no están lo suficientemente capacitados como para comprender
muchas de las cosas que se les podría decir y que, por lo tanto, no conviene
forzar mucho las tintas, puesto que si el bosque es espeso enseguida se pierden
y al final te quedas con tu sabiduría colgando. A este respecto, cabe decir
que, cuando menos, es un juicio muy aventurado por ser excesivamente general (ya que los Tribunales cambian de año
en año y están compuestos por varias personas, con lo cual, cabe pensar que sí
haya alguien que este preparado y), y además, haya que tener en cuenta que
desde que se realizan los ejercicios hasta que se lean o se defiendan, en
último caso, hay tiempo para que se lo preparen mas concienzudamente.
No te quepa duda de que son capaces de distinguir si un tema está mejor hecho
que otro.
En este sentido, cabe
decir que el opositor debe ser capaz de nadar por un estrecho en el que existe
la amenaza de caer en una farragosidad en la que no sólo se pierde el tribunal,
sino cualquiera incluido el propio opositor, y también está el peligro de no
decir más que trivialidades de manualito y mediocridades dignas de un alumno de
bachillerato y no de un aspirante a profesor.
En resumen, se trata de que la profundidad no esté
reñida con la claridad y este ideal, cuando se domina de verdad un tema, es
mucho más fácil de conseguir, por parte del que realiza el examen, y de
percibir, por parte del que lo juzga, de lo que la gente piensa.
Algunas
orientaciones
al respecto:
· Es conveniente tener en cuenta ciertos
caracteres profesionales y personales del tribunal, que pueden influir en su criterio de evaluación de un ejercicio
(orientación intelectual, obra publicada, debates en los que ha participado,
preferencias profesiones, etc.).
· Dado que la composición del tribunal se
conoce con antelación a la prueba, no es difícil ir con alguna información
sobre este particular. Con ella podrá el opositor decidir con mayor
clarividencia el tono general y las particularidades de su exposición.
· Informarse por otros opositores, o
asistiendo personalmente, de las costumbre, “manías”, exigencias, etc.,
del tribunal...
· Si se acude alguna sesión con
anterioridad al día del propio examen (es recomendable ya que la lectura y exposiciones son públicas) puede
estar bien tomar nota del tipo de cuestiones que hacen, e incluso de las
preguntas concretas que plantean...
· En estas sesiones, procurar no
dar la nota..., mejor pasar desapercibido o colaborar, en lo que sea
posible...
· Aunque los tribunales, generalmente,
están más cercanos y son más asequibles de lo que pensamos, se
recomienda dirigirnos a ellos de Ud.
ALGUNOS CRITERIOS QUE SUELEN UTILIZAR PARA VALORAR
No pretendemos ni podemos
ser exhaustivos ante la variabilidad de los mismos, sólo apuntamos algunos que no
necesariamente son empleados por el mismo tribunal:
A. Criterios para aspectos científicos y
contenidos
· Sistematización del esquema conceptual utilizado para
desarrollar el tema.
· Grado de elaboración conceptual.
· Diversidad de fuentes consultadas.
· Claridad en la exposición.
· Esquema expositivo previo.
· Fundamentación teórica.
· Precisión de conceptos, coherencia y pertinencia.
· Estructura interna ordenada.
· Ajuste a los apartados del tema elegido.
· Precisión en las referencias legislativas.
· Elaboración personal y originalidad.
· Actualización de los contenidos.
· Interrelación de los contenidos.
· Desarrolla los contenidos de forma equilibrada.
· En la lectura se expresa de forma clara, correcta y
segura.
· En la exposición oral se expresa de forma clara,
correcta, segura.
· …
B. Partes prácticas
Es
importante que el tribunal perciba una clara adecuación pedagógica y didáctica en la exposición del opositor. En
este aspecto es muy complicado unificar criterios por la diversidad de
cuestiones prácticas. Algunos de los que se han utilizado.
· Enfoque desde el punto de vista del profesional.
· Incardina las propuestas a los proyectos
institucionales del centro.
· Coherencia, pertinencia, viabilidad.
· Justificación.
· Contextualización.
· Fundamentación.
· Objetivos: coherencia, reales, redacción, evaluables.
· Actividades: creatividad, relación con
los objetivos, adecuadas al colectivo, diversificadas.
· Metodología:
- Principios metodológicos, de intervención.
- Recursos:
· Materiales: prácticos y reales.
· Personales.
- Espacio.
- Tiempo: práctico y real.
- Temporalización: cronograma.
- Coordinaciones.
· Evaluación:
- Qué: criterios.
- Cómo: técnicas e instrumentos.
- Cuándo.
· Incluye a la atención a los alumnos con necesidades
educativas específicas.
· Incluye bibliografía y recursos.
· Se expresa de forma clara, correcta, segura.
APARIENCIA
La “imagen propia”, es lo primero que se debe cuidar. Sin duda la mejor
imagen de uno es la que no exige artificialidad. Conviene que el opositor
manifieste “autenticidad” pero que no hiera inútilmente la imagen de los
demás. Conviene pues, evitar en lo posible, las provocaciones innecesarias en
lo referente a la apariencia física.
Prestar atención al
vestuario con que se acude, conviene que no sea llamativo, pero tampoco ser
corriente o chabacano, en definitiva: Cuidar la apariencia personal,
sin ostentación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario